jueves, 25 de septiembre de 2008

Om Shanti ... UMA


Empezó a practicar yoga en Valencia para hacer ejercicio de forma suave y relajarse. «Pero me enganché», reconoce Uma, monitora de yoga en los centros cívicos. «Decidí meterme más en el asunto e hice un curso. Así aprendí de verdad lo que era el yoga. Más que un ejercicio es una filosofía de vida», asegura la profesora, quien siguió formándose a lo largo de los años.

-Asegura que el yoga es una filosofía de vida...
-Sí. De hecho para formarnos estudiamos filosofía de Vedanta, una corriente hindú muy antigua. El yoga implica una alimentación correcta, una buena actitud, un pensamiento positivo y saber respirar. Se trata de controlar la mente. Todo esto te cambia la vida si lo aplicas.
-¿Y cómo se aplica todo eso?
-Te va captando. Si das con un buen maestro vas poco a poco entrando en la dinámica. Sin planteármelo, dejé de comer carne. Vas cambiando ciertas conductas sin darte cuenta.
-¿A nivel práctico en qué consistiría aplicar el yoga a la vida diaria?
-Por ejemplo la respiración. Respiramos muy mal y esto provoca cierta ansiedad. Ante ella y ante el estrés, la respiración te puede dar una solución. Tengo alumnos asmáticos que han dejado de usar inhaladores. ¡Esto es la bomba! Es un ejercicio completísimo.
-¿El yoga es sólo respiración?
-No, el yoga se basa en cinco puntos: respiración, ejercicio, dieta y relajación adecuada y pensamiento positivo y meditación.
-¿Cómo transmitiría lo que es el yoga?
-Una filosofía de vida. Yoga significa unión y se puede referir a cuerpo físico, mental y espiritual o la unión de tu ser con algo más elevado. No quiero decir que haya que tener una creencia para practicarlo, pero te hace ser consciente de que puede haber otras cosas. Entras en contacto con tu yo más íntimo y conoces mejor tu cuerpo.
-¿Puede considerarse una alternativa a la medicina?
-No, sería un método preventivo. En invierno te puedes ahorrar muchas afecciones respiratorias o problemas de espalda y lumbalgia. A mí hay gente que se me presenta con una lesión y con el yoga se les alivia, pero que nadie piense que esto es una panacea.
-¿Podría explicar un ejercicio respiratorio?
-Ya no un ejercicio, pero sí la respiración abdominal, base del yoga. Normalmente se respira por la parte alta del pecho, pero nosotros tratamos que se hinche el abdomen. Así usas el 100% de la capacidad pulmonar en lugar de un tercio. Además consigues una gran relajación. Una persona que está alterada se tumba, respira de esta forma y se le pasa. Te quedas en la gloria. Eso sí, hay gente que no lo logra... Los bebés nacen con esta respiración, pero luego la perdemos.
-¿A quién beneficia el yoga?
-A todo el mundo. En los centros cívicos hay un perfil claro. Por las mañanas mujeres mayores, principalmente. Es una pena, porque a los chicos se les da muy bien. Tienen más capacidad para concentrarse, ya que las mujeres tienen más cosas en la cabeza. Por la tarde la edad se reduce un poco. Animaría a todo el mundo y propondría yoga para niños.

Entrevista realizada en el diario Norte de Castilla, Valladolid