domingo, 27 de abril de 2008

AMARANTA


Querido Ale:

Hoy has salido de mi vida. Hoy decidí hacer limpieza en mi corazón. Verás, llevaba unos días que al despertar me costaba trabajo dejar los pies sobre el suelo. Las piernas me pesaban y sentía una desgana enorme de empezar el día. Sentada en el borde de la cama, mirando mi imagen reflejada en el espejo, se me pasaban los minutos sin darme ni cuenta. Me inundaba una melancolía enfermiza que, en muchas ocasiones, me obligaba a dejarme caer de nuevo sobre la cama y a taparme la cabeza con la almohada maldiciendo la luz del sol que entraba por la rendijas de la persiana. Solo quería dormir, dormir, dormir... y que el tiempo pasara como por ensalmo. Despertar después de mucho tiempo en otro lugar, en otro mundo, en otra vida. Pero hoy he gritado, me he sacudido a mi misma y he dicho ¡ya! Hoy me he remangado hasta arriba y he empezado la purga. Me he adentrado en mí dispuesta a eliminar tanto lastre. He llenado un saco de nostalgias, he barrido un montón de sentimientos no correspondidos que se habían quedado apelmazados con sal de lágrimas ya olvidadas, y allí, al fondo, estabas tú, enredado en una bola de ansiedades. Te he echado de mi vida, temía que te hicieras imprescindible, últimamente te pensaba demasiado obviando que estábamos en un callejón sin salida. Tú no quieres mi amor, y yo no quiero solo tu deseo. De todas formas, has de estar conmigo en que ya vivimos lo mejor. Ningún encuentro podría superar al de aquella noche. Podríamos tener citas clandestinas, contactos no planificados, tal y como a ti te gustan; pero nunca, nunca serían como aquella noche. Ya no estaríamos empapados de agua del mar, nuestro lecho no sería la blanca arena, ni tendríamos aquella hermosa luna para nosotros solos. Recuerdo tus ojos esa noche, tenían la misma luz que el reflejo de la luna sobre el agua. Mis ojos, abiertos como platos, fijos en los tuyos, y los tuyos en los míos. Hicimos el amor cara a cara, sorprendidos de nosotros mismos y de nuestra travesura. Fue hermoso (tú dirías: "fue lindo", con ese suave acento platense) Esa es la imagen que de ti voy a dejar en mi. Y algunas risas.Un beso, cariño. Hasta siempre.


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