La conocì porque pasa por su hermana màs pequeña , que toma clases conmigo,siempre con su gesto adusto, enojado, inconforme, de hablar seco, firme ,mirada impermeable,una niña de casi quince años ,que no sonrie.
Una vez por accidente me viò en mi nuevo negocio y entrò a comprarme baratijas, no le alcanzaba para las que querìa y le dije que despuès podrìa pagarme ,que se las llevara, sorprendida dudò por un momento pero aceptò. En realidad hace mucho que tenìa ganas de darle conversaciòn, de ver màs allà de esas paredes que ella ponìa . Eso fuè un viernes. AL lunes siguiente muy puntual ella , pasò a pagarme camino al colegio que està muy cerca,entonces le dije lo que hace tiempo querìa :"Sabes? a pesar de ese aire de dureza tienes un mucho de noble, eres buena, he visto como cuidas a tu hermanita y esa forma de hablarle a regaños es falsa como una moneda de veinte centavos, ademàs eres honrada, y tu honradez en todo sentido me gusta".
Se puso roja como la grana, se quedò muda, encogiò los hombros y esas làgrimas traidoras que alguna vez a todos nos han asaltado ,quedaron temblando en sus parpados,salì del mostrador y le ofrecì un abrazo,el cual con gusto aceptò , mientras se estremecìa con sollozos prolongados ,rompiendo un dique emocional pesado. Cuando terminò,la soltè suavemente ,le indiquè el lavabo, se limpiò la cara ,le arreglè el cabello y sin mediar palabra siguiò su camino. A partir de ese dìa nos vemos con màs familiaridad y me saluda màs contenta, nunca le he preguntado nada,ella hablarà si quiere y cuando se sienta preparada. Muchas veces ignoramos la carga emocional que tiene un niño a menos que pongamos atenciòn a sus gestos, a su forma de hablar y a su mirada. Basta una muestra de interès, una palabra dulce para hacerles sentir cuan importantes son sus sentimientos y su persona .
