miércoles, 9 de abril de 2008

PILAR


Hoy mi casa huele a Violetas

Hace ya algún tiempo….
Estaba lista para abrir mis cajones, recorrer las estancias dónde algún pequeño detalle se escondía sin saberlo.
Una pequeña parte de mi vida encerrada en papeles, cuadernos, postales...y recuerdos.
Nada… comparado con lo que habrá de venir.
Reposaba sentada en el suelo, la espalda apoyada en la pared de mi cuarto.
Uno a uno fueron pasando por mis manos todos los secretos y uno a uno fueron deshaciéndose en pequeños trozos de papel.
Abrí mi cartera……un pequeño trozo de papel recogía un sentimiento y cuidadosamente doblado…..guardaba una imagen que ya no está. La miré intensamente y no pude sentir odio, porque lo que di es lo que me queda.
Un corazón capaz de amar, un corazón que ama no puede sentir odio. Simplemente hay que mirar en otra dirección con la seguridad de que hay Amor dentro de ti. Y eso….no todo el mundo es capaz de verlo.
Me incorporé, todo me estaba esperando, no debía hacer esperar ni un segundo más a mi vida. En un momento, un montón de cosas por hacer surgieron en mi mente.
Hoy…..
Acabo de terminar un cuadro y ya tiene dueño. Me gusta pensar que va a ocupar un lugar especial, pero aún no sé que espacio tendrá ese privilegio.
En mis cajones guardo lo verdaderamente auténtico y hay vacíos que de día en día se van llenando.
Y en mi cartera….sólo aquello que siempre me hace sonreir…..la sonrisa de mi hijo.
Hoy mi casa huele a violetas.